Este libro se inscribe en la teoría literaria sobre los tópicos, esa especie de almacén de provisiones de la creación literaria de todos los tiempos. Se investigan aquí algunos de semántica vegetal muy arraigados en la literatura occidental: flores, jardines y, especialmente, las hojas secas. De ellos se señalan sus prime ras apariciones en la literatura clásica y sus principales modulaciones en la literatura latinoamericana y española desde el Romanticismo hasta la poesía contemporánea.
Los tópicos vegetales suelen aportar dos grandes significados, no siempre excluyentes: el afectivo-existencial por un lado, y el metalingüístico-metaliterario, por otro. La condición cíclica de la vida y del amor así como la renovación lingüística y literaria son procesos representados a través de distintas metáforas ontológicas vegetales. Eternidad, permanencia, renovación, cambio, muerte, refugio y olvido constituyen contenidos semánticos expresados a través de distintas imágenes poéticas: flores, hojas, parques y jardines en la plenitud de su belleza o, por el contrario, marchitos, macilentos, decadentes y mortecinos. La plasticidad de estas imágenes de origen vegetal, tan íntimamente ligadas a los ciclos de la naturaleza, ha arraigado en el imaginario de la literatura dando lugar a unos tópicos que se emplean casi inconscientemente, incluso en la vida cotidiana y la cultura popular.
Pese a ser expresados en unas formas estereotipadas o fijas, tal como corresponde a todos los tópicos, los que aquí se analizan contienen tal riqueza expresiva y tal versatilidad que se adaptan a las consignas estéticas de cada época y se filtran en todas las artes. De este modo, originan asombrosas connotaciones significativas en las distintas fases de su desarrollo, constituyendo así una familia de tópicos con unas relaciones internas realmente interesantes.