El libro inédito y póstumo Rojo y Sepia de Vicente Núñez  (8 de junio de 1926-22 de junio de 2002), fue escrito a mediados de los años ochenta y firmado por el poeta en 1987. En esa época acababa de publicar Teselas para un mosaico (1985) y aún publicaría otros libros como Himno a los Árboles (1989) o Sonetos como Pueblos (1989), amén de recopilaciones de su obra y diversas plaquettes y libros de aforismos. ¿Fue éste entonces un libro no publicado por el autor por voluntad propia? Vicente Núñez sí pensaba publicarlo y ya constituía una unidad suficiente para su edición que no se llevó a cabo porque el poeta estaba embarcado en otros proyectos. En una conversación transcrita con Miguel Casado en 1999 habla del libro: «Lo único que no está publicado es Rojo y Sepia, son cuarenta poemas breves. Lleva doce años escrito y no me atrevo a abrir la carpeta. Son totalmente distintos en su tono de los también breves de Teselas, aunque son de la misma época. Allí había una intención idiomática; en Rojo y Sepia, no, no hay intención idiomática, es la levedad misma, mal cosida, para que no se note la levedad del poema apenas cosido». Y sin embargo esta afirmación no idiomática de Rojo y Sepia es verdad a medias. Quizá sea la intención pero el léxico exigente, culto y popular a un tiempo es una constante en su obra y también en ésta. Más presente aun que en las Teselas o en otros libros. Pero éste era el Vicente Núñez  que surgía de la palabra cuando ésta no era forzada.