El matrimonio está siendo objeto en los últimos años de una especial atención por parte de los investigadores de Europa y América. Bien es verdad que como materia de estudio no es nueva, y de ella han venido ocupándose diferentes disciplinas, desde el Derecho canónico, pasando por la historia del Derecho, la Sociología, la Antropología y, por supuesto, la Historia, en todas sus épocas, y desde perspectivas tan diversas y variadas en su metodología, pero al mismo tiempo tan complementarias, como la demografía histórica, la historia social clásica o la historia cultural. Pero quizá la novedad radica en un cambio de discurso sobre el propósito del análisis,en la medida en que la investigación más reciente comienza a rechazar y a huir de estereotipos ampliamente difundidos.
En este libro se pretende abordar el tema del matrimonio de los siglos XVI-XVIII en el mundo hispánico desde la perspectiva, novedosa, del análisis interdisciplinar de las relaciones entre padres e hijos: en primer lugar mediante el estudio del papel de la autoridad paterna y de la libertad de los hijos, en la formación de los matrimonios de los segundos; en segundo lugar, a través de las relaciones de convivencia entre padres e hijos, suegros, nueras y yernos que comparten un mismo techo.