Gaspar Ibáñez de Segovia, «Marqués de Mondéjar», Caballero de la orden de Calatarva, Conde de Tendilla, Alcaide que fue de La Alhanbra y Capitán General de la Ciudad de Granada, nació en Madrid en 1628. era hijo de los señores de Corpa, y por su matrimonio con Doña María de Mendoza fue Marqués de Mondéjar, de Vallehermoso y de Agrópoli. Toda su vida estuvo dedicada a la investigación histórica y a los problemas cornológicos. Se retiró a sus estados de Mondéjar, donde murió en 1708. Gaspar fue un famoso erudito, importante impugnador de la llamada pseudo historia (que incluía como ciertos a personajes legendarios, sin separar leyenda de historia) y precursor de la escuela crítica e historicista del siglo XVIII. En su tiempo ya era un reoconocido histroriador u escritor que sabía lenguas orientales, italainao y francés, y que tuvo una importante tertulia científica  en el Madrid de Carlos II (perteneciente a la llamada «protoilustración», hacia 1687).

Obras cronológicas

(1744)
Publicadas por D. Gregorio Mayans y Síscar
2002
376
21 x 29,5 x 1,5 cm
Tapa blanda
978-84-7522-862-4
32,00 €
Gaspar Ibáñez de Segovia, «Marqués de Mondéjar», Caballero de la orden de Calatarva, Conde de Tendilla, Alcaide que fue de La Alhanbra y Capitán General de la Ciudad de Granada, nació en Madrid en 1628. era hijo de los señores de Corpa, y por su matrimonio con Doña María de...

Gaspar Ibáñez de Segovia, «Marqués de Mondéjar», Caballero de la orden de Calatarva, Conde de Tendilla, Alcaide que fue de La Alhanbra y Capitán General de la Ciudad de Granada, nació en Madrid en 1628. era hijo de los señores de Corpa, y por su matrimonio con Doña María de Mendoza fue Marqués de Mondéjar, de Vallehermoso y de Agrópoli. Toda su vida estuvo dedicada a la investigación histórica y a los problemas cornológicos. Se retiró a sus estados de Mondéjar, donde murió en 1708. Gaspar fue un famoso erudito, importante impugnador de la llamada pseudo historia (que incluía como ciertos a personajes legendarios, sin separar leyenda de historia) y precursor de la escuela crítica e historicista del siglo XVIII. En su tiempo ya era un reoconocido histroriador u escritor que sabía lenguas orientales, italainao y francés, y que tuvo una importante tertulia científica  en el Madrid de Carlos II (perteneciente a la llamada «protoilustración», hacia 1687).

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