Pocos poetas han conseguido tanta notoriedad con una obra cuantitativamente tan breve. Sus poemas completos podrían pasar por un único libro extenso. Sin embargo, la huella dejada por este poeta ha marcado hondamente el panorama poético español de las últimas décadas. maestro de los que ahora son considerados maestros; irónico y distante con respecto a su propio arte; iconoclasta en el fondo más que en sus maneras; viejo y pesimista prematuro; lúcido, inteligente y arrogante. De muchas formas sería posible describir a este poeta.
Él mismo reconoce en estas páginas, que su vida estuvo determinada por la poesía, a pesar del poco tiempo que dedicó proporcionalmente a ella. Tampoco su obra ensayística es extensa, lo que demuestra que esa cualidad de grafomanía que consideraba que debería tener todo escritor, él no la poseía, y así lo que reconoció.
Las reflexiones poéticas de Gil de Biedma en este libro son de índole variada, pero de un indudable interés. La primera de sus conferencias está dedicada a su experiencia como lector: «Leer poesía», la segunda a su labor creadora: «Escribir poesía», y nos explica no sólo como leer o escribir poesía, sino también busca cuestiones tan eternas como qué es la literatura o la utilidad de la poesía, cómo piensa el poema y cómo lo confecciona y lo termina, qué es la poesía, cómo se lee un poema y cómo se entiende. Las dos conferencias que forman este volumen fueron impartidas por el autor en 1993.