María Victoria Atencia (Málaga, 1931) publicó una primera
plaquette en 1952, luego unos poemas en la revista
Caracola y por fin el poemario
Arte y parte y el opúsculo
Cañada de los ingleses en 1961, por lo que cronológicamente se integra en el grupo poético de los años cincuenta. Con el tiempo se ha erigido en una de las voces más respetadas y reconocidas por críticos y colegas de oficio. De hecho, su dedicación poética le ha valido algunos reconocimientos de gran prestigio, tales como el Premio de la Crítica 1998, el VII Premio Federico García Lorca 2010, el Premio Luis de Góngora de la Letras Andaluzas, el Premio Real Academia de la Lengua 2012 y el XXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2014, entre otros.
La poesía de María Victoria Atencia trata de aquilatar y profundizar en la trayectoria poética de una escritora que, lentamente y sin apenas hacer ruido, ha terminado por encumbrarse como una voz personal, profunda y sutil, bastante original en el seno de la poesía española reciente. Este libro incide en cómo su escritura se singulariza por tratar asuntos existenciales, unas veces mediante la interiorización y la reflexión sobre aspectos circundantes y otras mediante el tratamiento de cuestiones autobiográficas. Asimismo, los trabajos reunidos aquí analizan su poesía trascendente e intimista y su simbolismo recurrente, tomado a menudo de la historia sagrada y de su formación católica, que por momentos roza lo onírico y lo místico.
El resultado consiste en un libro colectivo con visiones remozadas de sus poemarios y sus constantes poéticas, que inciden en lo que la crítica viene apuntando desde hace ya más de sesenta años y que subrayan nuevos cauces de interpretación que pueden abrir campos de trabajo a futuros investigadores.