La regulación y reforma de la institución del matrimonio cobró especial importancia durante el siglo XV y fue uno de los temas especialmente discutidos en las sesiones del concilio de Trento. Mas emprender el análisis del matrimonio y sus cambios en la sociedad europea y española durante el Siglo de Oro exigía enfocarlo desde múltiples perspectivas: ¿Cómo se formaban los matrimonios? ¿Qué rituales se seguían? ¿Qué papel debían desempeñar los padres de la formación de los mismos? ¿Qué lugar ocupaban el amor y los sentimientos? ¿Qué significaba la promesa matrimonial? ¿Cómo afectaron los decretos de reforma tridentinos? ¿Qué actitudes se adoptaron ante cuestiones como el matrimonio clandestino, el amancebamiento, el estupro, el adulterio o la bigamia? ¿Cómo debía de ser la esposa? ¿Cómo debía de ser el marido? ¿Cuál es la evolución de la imagen del matrimonio en estas centurias?... para responder a estos y a otros muchos interrogantes, era y es obligado adoptar una mirada interdisciplinar que en este caso abordan filólogos, historiadores del arte, historiadores y teólogos.