La trilogía de novelas que Pío Baroja (1872-1956) aglutinó bajo el título Las ciudades, integrada por César o nada (1910), El mundo es ansí (1911) y La sensualidad pervertida (1920) constituye un espléndido retrato del clima social, espiritual, intelectual y político de la España de la época.
Este libro ofrece, como documento directo, personal, y como reflejo de una situación y una conciencia en las que se concreta la estancada morbosidad de una época, un interés incalculable. Pero, en un orden estrictamente novelesco, es obra que destila cansancio creador. Baroja aquí no inventa, ni apenas transfigura nada: se limita a acusar sordamente, reflexionando en voz baja, al mismo tiempo que se confiesa, y se defiende de ser así, tal como la vida lo ha hecho, bien en contra de su deseo.