Recepción y canon vienen a ser plasmaciones conceptuales que, con conciencia de su provisionalidad, actúan a modo de palancas para el desvelamiento parcial de lo que una verdadera arqueología crítica aquí se propone: revelar el cambio y la continuidad de episteme y estética entre la Literatura del Siglo de Oro y la del Siglo de Oro y la del siglo XVIII.
En este volumen no se pretende esbozar siquiera la extensión del mosaico, pero la solidez de sus teselas aspira a situar figuras e un paisaje que sólo el ejercicio heurístico múltiple y multiplicador permitirá ir completando. Se trata de una serie de percepciones estratégicas situadas como formas de exploración no aleatoria en un espacio histórico que se extiende a las primeras décadas del siglo XIX. Todas ellas han procurado huir del filologismo descriptivo, pues practican formas de interrogación que se ejercen siempre sobre totalidades y en contextualizaciones que integran series conexas de textos, mediante modos de cuantificación o especularidad teórico-prácticas de singular detallismo y precisión.

Los resultados no vienen a cubrir espacios vacíos cuanto a reproponer en cada caso avances decisivos por su hondura y exhaustividad. Una síntesis muy sumaria de su importancia se cumple enlazando los nombres de Luís José Velázquez, Gregorio Mayans, Leandro Fernández de Moratín, Antonio de Capmany o José Marchena. O, desde el ángulo opuesto, los de Góngora, Quevedo, Lope y Calderón, Teresa de Jesús y Luís de León, el teatro de Cervantes frente al de Lope de Vega, la proteica personalidad de Pedro de Navarra, el diálogo y la prosa ensayística, la novela corta del siglo XVII o la consideración de la comedia lopiana en contraste con la dramaturgia de Calderón.